La hiperautomatización, la cúspide de la Transformación Digital
En este blog encontrará un análisis sobre la realidad que hay detrás de la gestión de la transformación digital en su compañía, además de despejar mitos y dudas respecto a la “nueva” hiperautomatización que sin lugar a dudas juega un papel importante; no sólo para las grandes empresas sino también para las que hasta ahora están comenzando.
La transformación digital empieza, no con la adquisición de un software para algún proceso en específico, (de hecho, posiblemente ya usted tenga las herramientas necesarias en su empresa para llevarla a cabo), sino con la idea y el enfoque cultural al nivel organizacional de querer optimizar el cómo se hacen sus procesos, en la búsqueda de reducir costos y aumentar productividad.
El concepto de transformación digital consta de 4 pilares fundamentales que en sí mismos son realmente desafíos para cualquier empresa: la cultura, la visión estratégica, la tecnología, y la estructura organizacional.
Según una encuesta de Digital McKinsey de 2016, el aspecto cultural es el más importante para lograr los objetivos digitales. La transformación digital siempre va a conllevar a realizar cambios en los procesos, y dependiendo del proceso y sus características AS-IS (mapeo y definición de la situación actual del proceso), estas modificaciones pueden ser ligeras o significativas. Dicho esto, si ya empezó o va a iniciar esta transformación, aquí va un spoiler: No se puede ser resistente al cambio si se quiere transformar digitalmente porque puede terminar desaprovechando todo el potencial que la tecnología le puede brindar. La tecnología bien usada le va a apoyar a maximizar su negocio, y pueden ser herramientas con las que ya cuenta.
La definición de una excelente estrategia requiere de una visión de lo que se quiere lograr dentro de una empresa cuando está transformada digitalmente. Esto automáticamente lleva a definir un plan y nuevas métricas para llevar su compañía al éxito; capturado en el progreso de esa visión. Esta debe incorporar las competencias y fortalezas centrales existentes de la empresa y cómo aumentarlas a través de la transformación.
El desafío tecnológico nos da 2 opciones: nos enfocamos en la tecnología que posee la organización y la utilizamos en su máxima expresión para mejorar nuestros procesos con las herramientas que tenemos, o adoptamos nuevas tendencias tecnológicas disponibles en el mercado. Una consultoría interna multidisciplinaria o un tercero que sea experto en automatización de procesos le puede facilitar la decisión brindándole las alternativas con las que cuenta. El que deba ir al mercado por la solución que se ajuste a sus necesidades, siempre puede ser una opción, no necesariamente una obligación.
Respecto a la estructura organizacional, cito una frase muy repetida en diferentes contextos: “lo único constante es el cambio”. Desarrollar la capacidad de responder rápidamente a las variaciones del mercado requiere un cambio fundamental en la estructura de una organización. Esto incluye los cambios a los procesos empresariales, dado que la tecnología, con la que la empresa se ha transformado digitalmente hoy, mañana es obsoleta, resultando en la necesidad de incorporar una mejora continua en los procesos.
Usted se preguntará ¿si esto debe tomarse en cuenta para transformar digitalmente mi empresa, cómo logró la hiper-automatización?
Antes definamos que es la hiper-automatización. Según Gartner, en un artículo de diciembre de 2019 de predicciones para el 2020, indica que esta se refiere a “un enfoque en el cual las organizaciones rápidamente identifican y automatizan tantos procesos como sea posible. Esto involucra el uso de una combinación de herramientas tecnológicas, incluyendo, sin limitarse a ellas, paquetes de aplicaciones, aprendizaje máquina y herramientas de automatización que produzcan trabajo”.
Usted puede que haya transformado digitalmente su empresa, pero para lograr la hiper-automatización, lo cual es la máxima expresión en la optimización de los procesos de negocio, debe alcanzar 2 aspectos que, según Gartner, son fundamentales: primero, automatizar todo lo que se pueda automatizar dentro de una organización. Todos los procesos susceptibles de automatizar deben estar automatizados. Y segundo, es la combinación de esta automatización de procesos con la inteligencia artificial para alcanzar una automatización inteligente en procesos complejos con información no estructurada. Los datos generados a partir de la automatización inteligente pueden ser interpretados por la organización para tomar decisiones estratégicas orientadas al negocio.
Finalmente, no existe la hiper-automatización sin transformación digital. Si quiere iniciar la transformación digital en su organización, o ya la está llevando a cabo y quiere elevar el nivel, lo invito a asesorarse con expertos como Todosistemas STI; que ha apoyado a más de 50 clientes en la automatización de sus procesos de negocio durante más de 18 años.